Tras la difusión de la polémica carta del líder mapuche Jones Huala, quien pidió "vengar la sangre" del joven mapuche asesinado y evitar el diálogo con el Estado, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti rechazó los dichos. "El Gobierno repudia cualquier acción violenta, y cualquier llamado a la violencia", destacó la portavoz en torno al mensaje del activista.
Asimismo, aseguró que el Gobierno presidido por Alberto Fernández cree en "la paz, la armonía y las negociaciones" como vía de resolución de conflictos, y destacó que busca respetar los derechos de todos los sectores en pugna. En este sentido, destacó que el ministro de Seguridad Aníbal Fernández mantiene conversaciones permanentes con la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras.
A pesar de haber manifestado, en primera instancia, que se trataba de un tema que debía ser resuelto por la provincia, Cerruti señaló que existe un "espíritu conjunto" entre los actores de gobierno para avanzar en una mesa de trabajo con la perspectiva de "prevenir estas situaciones ya resolver las que se están desarrollando".
"Está interviniendo el Gobierno Nacional, pero es una responsabilidad primordial de las provincias que son quienes tienen que llevar adelante las negociaciones con los sectores y los censos", afirmó.
La escalada de violencia en el sur del país aumenta día a día. Hace algunas jornadas, un joven mapuche fue asesinado de un disparo durante una toma entre las ciudades de El Bolsón y San Carlos de Bariloche. El episodio ocurrió el domingo, en el asentamiento de la comunidad mapuche Lof Quemquentreu, en el paraje Cuesta del Ternero.
La portavoz manifestó que en la Patagonia convergen distintos reclamos protagonizados por los pueblos originarios, y señaló que entre ellos, está el pedido por las tierras asentarles realizado por la comunidad mapuche. "Apostamos a avanzar en una mesa de negociación que pueda llevar tranquilidad a toda la región", concluyó.