El viaje a París para entrevistar a Wanda Nara y Mauro Icardi resultó toda una experiencia para la conductora televisiva Susana Giménez, ya que debió regresar al país en clase económica por primera vez en su vida.
La diva, que había sacado un vuelo por Air France, fue notificada del inconveniente al arribar al aeropuerto parisino porque la línea aérea había vendido su pasaje a otra persona.
En contraprestación, le ofrecieron tres asientos para ella sola en clase turista en la primera fila, que suele ser siempre la más espaciosa.
Muchos otros viajeros argentinos se sorprendieron al subir al avión y encontrarse a Susana Giménez sentada como cualquier otro mortal.
Susana viajó a Francia para realizar una de las entrevistas más esperadas del año, luego de que se desatara el Wandagate, tras los mensajes cruzados entre el jugador del PSG y la actriz Eugenia "la China" Suárez.
"Con Mauro decidimos seguir juntos", dijo la empresaria sobre la crisis que va dejando atrás la pareja. "Si yo me equivocara así, Mauro no me lo perdonaría. Descubrí todo, y si lo pudimos reconstruir es porque Mauro Me contó todo. Podría haber pasado de todo, y no pasó", dijo Wanda.
Esa última frase hizo alusión a que Icardi y la China se encontraron en un hotel y según le habría dicho la actriz a la propia Wanda no tuvieron relaciones sexuales porque "Mauro no pudo". Wanda habló de una reconsideración de parte de Icardi de lo que estaba haciendo en el momento y arrepentimiento por la situación de infidelidad.
En una parte del reportaje, Susana le preguntó a Wanda qué pensó cuando la actriz hizo un descargo luego de haber sido señalada como la tercera en discordia en la pareja, “Fue complicado para entenderlo, no sé si yo soy medio tonta”, expresó con un dejo de ironía.