Diferentes países comenzaron a tomar medidas preventivas frente a la nueva variante de COVID 19 que se detectó en África. Esta nueva cepa, que se caracteriza por su grado de contagiosidad, preocupa por las múltiples mutaciones que, potencialmente, le darían capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
En este sentido, la gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, fue la primera en el mundo en declarar un estado de emergencia por la nueva variante alegando que es posible que ya haya entrado en el país sin ser detectada. En su momento, la funcionaria declaró que "si bien la nueva variante Omicron aún no se ha detectado en el estado de Nueva York, está por llegar"
Otro funcionario que se refirió al tema fue el asesor médico jefe del presidente de los Estados Unidos: “No me sorprendería que (la variante Omicron) estuviera ya en suelo estadounidense. No la hemos detectado aún, pero cuando hay un virus con este nivel de transmisibilidad y ya hay casos por viajes en Israel, Bélgica y otros países es casi imposible que no se extienda por todas partes”.
La variante Omicron genera una gran preocupación a nivel mundial debido a que sus números de mutaciones podrían evadir los anticuerpos de una infección previa o de la vacunación.
Como se mencionó previamente, se detectó primero en Sudáfrica, pero rápidamente fue identificada en países de Europa y Asia, dato que confirma su gran transmisibilidad.