Unión cerró de gran manera la temporada, ya que a la victoria ante Colón por 3-0 le adosó la clasificación para disputar la Copa Sudamericana 2022, que era el principal objetivo trazado por los dirigentes, la secretaría técnica, el cuerpo técnico y el plantel.
De esta manera, el Tatengue volverá a intervenir en este certamen por tercera vez, lo que representa que solo no disputó una (la de 2021) en los últimos cuatro años.
Pero Gustavo Munúa sabe que para dar el salto de calidad el plantel tiene que nutrirse con jugadores de jerarquía y experiencia, más allá que también pretende que se mantenga la base del equipo que finalizó el 2021 deportivo.
Uno de estos jugadores que pidió Munúa para que se quede en el plantel es Enzo Roldán, quien desde el interinato de Marcelo Mosset se convirtió en titular indiscutido y terminó en un gran nivel.
A Roldán se le vence el préstamo el 31 de diciembre de 2022 y debe volver a Boca, salvo que Unión haga uso de la opción de compra que es de 2.000.000 de dólares por el 50% de la ficha, cuestión que sería muy descabellado por la realidad económica de los clubes.
De esta manera, la Secretaría Técnica negocia un nuevo préstamo, con el aval del jugador que manifestó públicamente que pretende quedarse en el club, donde es muy considrado por el uruguayo Munúa.
Sin embargo, a Unión le habrían surgido dos competidores de peso. Es que se conoció que Juan Azconzábal lo pidió en Atlético Tucumán, mientras que también estaría en el radar de Talleres de Córdoba.
Así las cosas, más allá de las ganas del jugador, será clave que los dirigentes y la Secretaría Técnica lleguen a un rápido acuerdo con Boca para tranquilidad del DT.