Uno de los pedidos de Gustavo Munúa a los dirigentes cuando terminó la temporada fue que hicieran todos los esfuerzos por retener, entre otros jugadores, al arquero Sebastián Moyano.
Sebastián Moyano cerró su segundo ciclo como jugador rojiblanco, y los dirigentes negocian con su representante Christian Bragarnik la extensión del vínculo, con el dato a favor que el arquero pretende quedarse en Unión.
Las negociaciones están avanzadas y se presume que en los primeros días del año llegaría la comunicación por parte de la dirigencia del nuevo acuerdo para que el mendocino siga custodiando los tres palos.
Pero ese no fue el único pedido de Munúa para el arco, ya que el uruguayo, quien ocupó ese lugar en el campo de juego durante su etapa como jugador, pretende que llegue otro para potenciar al plantel.
Si esto ocurre, Federico Bonancea podría seguir su carrera en otro equipo, y vale tener en cuenta que en la pretemporada se sumarán Marcos Peano e Ignacio Arce, quienes vienen de jugar en equipos de la Primera Nacional.
Si bien la intención del uruguayo es ver a todos los jugadores que vuelven a Unión, está claro que pretende no solo la continuidad de Moyano sino también la incorporación de otro arquero de jerarquía, por lo que pudo averiguar Diez en Deportes.