"Recién lo saludé. Está trabajando con el resto. Fue con el único que hablé. Si él se deja ayudar, yo lo voy ayudar. Si él no quiere, será imposible. Me tocó colaborar con quienes quisieron progresar y lo logramos. Es un trabajo de todos. A partir de ahí, mi trabajo está hecho", manifestó Julio César Falcioni sobre el delantero santafesino, en la conferencia de prensa donde fue presentado como nuevo DT de Colón.
La realidad es que Colón hizo una apuesta económica muy importante en el inicio del 2020 para contratar al santafesino, quien venía de jugar en Portland de la Major League Soccer, donde se le había rescindido su contrato por haber violado los protocolos contra su adicción a las drogas.
En la primera parte del año jugó muy pocos minutos ya que fue más noticia por sus recaídas que por lo que pudo generar dentro del terreno de juego. Fue así que se decidió pararlo para someterlo a un nuevo tratamiento.
Comenzó a ganarse minutos con Eduardo Domínguez, pero hechos similares a los del inicio del año terminaron con que el DT le bajara el pulgar y terminara jugando a préstamo en Ferro, equipo de la Primera Nacional.
Tuvo una gran producción en cuanto a juego y goles, pero también protagonizó varias recaídas, como por ejemplo la que tuvo en el cierre del campeonato por la cual se perdió las semifinales del Reducido en busca del ascenso a la Liga Profesional.
Se habló en los últimos días que su representante Christian Bragarnik tenía la intención de colocarlo en otro club, aunque todo dependería de la opinión de Falcioni. Se mencionó la chance de que pueda recalar en Elche de España, equipo gerenciado por el empresario, pero todo parece indicar que su suerte habría cambiado con la llegada del Emperador, con lo cuál en el inicio de la pretemporada es muy aventurado ante tantas versiones saber qué será de Brian Fernández.