Gustavo Munúa, antes de irse de vacaciones a Uruguay, le pidió a la secretaría técnica y a los dirigentes que hicieran gestiones para lograr las continuidades de Sebastián Moyano, Enzo Roldán y Juan Manuel García.
Luego del acuerdo con el arquero, quien trabaja desde el primer día de pretemporada con el plantel, todos los cañones apuntaron a conseguir la continuidad de Roldán, a quien Unión le compraría la mitad de su ficha en casi 1.000.000 de dólares.
En tanto que en los contactos que hubo entre la secretaría técnica y Juanchón García no hubo acuerdo, debido a las altas pretensiones de su representante para renovar el vínculo.
Además, se fueron otros delanteros como Fernando Márquez y Nicolás Blandi, mientras que también podría marcharse si le llega una mejor alternativa Nicolás Cordero.
En tanto que Unión oficializó la llegada del goleador Leonardo Ramos, que llega con muy buenos antecedentes de su paso por Bolívar de Bolivia, aunque no tiene registros en la Primera División de nuestro país.
En el cierre de la semana pasada, el representante de García se comunicó con Roberto Battión para intentar reflotar la chance de que el delantero continúe en el club. Se hizo una nueva propuesta para la renovación, que el club quedó en contestar.
Por lo que pudo averiguar Diez en Deportes, el delantero ya no es prioridad para Gustavo Munúa, ya que se analizan otras alternativas en el mercado de pases, más allá que desde la secretaría técnica no le bajaron el pulgar a que se puedan reactivar las negociaciones en los próximos días. Por ahora todo parece indicar que día a día Juanchón se sigue alejando de la Avenida.