Desde los primeros días de enero, la Laguna Juan de Garay también conocida como Laguna Bedetti presentaba un panorama desolador debido a la sequía de la zona y el poco caudal de los ríos en Santa Fe.
Quedó prácticamente seca; solo quedaron pequeños charcos del gran espejo de agua que forma un paisaje único en la zona.
Lo cierto es que con las últimas lluvias el paisaje nuevamente volvió a cambiar y, si bien se está lejos del caudal de agua que tiene cotidianamente, se puede ver un espejo líquido diferente al de semanas anteriores. Si bien no es suficiente, ya no se ve la tierra resquebrajada no animales a punto de morir debido a la sequía.
Bajante del Salado
Esta razón fue uno de los principales motivos del fenómeno. Es que el río bajó 1,07 metros en 26 días. Según publicaciones de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, el 11 de diciembre midió a la altura de Santo Tomé 1,30 metros, contra los 0,23 metros anotados el pasado jueves.