Un terremoto de magnitud 6.6 sacudió este sábado las regiones suroeste y oeste de Japón dejando un saldo preliminar de una decena de heridos en la isla de Kyushu, informaron autoridades locales.
Detalla la Agencia Meteorológica de Japón que el sismo, registrado a la 01H00 (hora local) tuvo su epicentro a 60 kilómetros de Kyushu, y a una profundidad de 45 kilómetros, sitio perteneciente a una de las zonas tectónicas más activas de la costa japonesa.
La Agencia Meteorológica que el movimiento telúrico ocasionó fuertes sacudidas en Kyushu y al suroeste de la isla de Honshu. De hecho, su intensidad fue superior a cinco en la escala sísmica nipona de siete en las prefecturas de Miyazaki y Oita.
Precisamente en Oita, seis personas sufrieron heridas de carácter leve; mientras en Miyazaki, fuentes policiales confirmaron otros cuatro heridos. Igualmente se cuantificaron heridos en las prefecturas de Saga y Kumamoto, en Kyushu.
Respecto a los daños materiales, en la propia Oita se produjo un apagón temporal, además de averías en tuberías de agua en varios lugares de la ciudad.
En tanto el temblor también ocasionó daños a la infraestructura, edificios, grietas en las carreteras, y al menos unos 340 hogares sin agua en la ciudad de Nobeoka; además de ser perceptible en una amplia zona del oeste de Japón, así como en parte del centro del país.
Eso antes de registrarse réplicas esporádicas de menor magnitud en la región tras el sismo principal, el cual no desencadenó olas ni alerta de tsunami; y estar dos décimas por debajo del estándar de 6.8 requerido para que el Gobierno nacional celebre una reunión extraordinaria de expertos para evaluar un fenómeno de esta índole determinado.
El Ejecutivo detalló que unas 320.000 personas podrían morir en caso de desatarse un tsunami como consecuencia de un sismo de tipo fosa a lo largo de la Fosa de Nankai, extendida en la porción oeste-central de Japón.