Santa Fe no sale de la conmoción por el violento episodio que sufrió el jueves pasado Lucio Belfiori, el joven que recibió un disparo en el cuello a manos de asaltantes que le robaron la moto, en medio de una Costanera Oeste llena de gente.
LT10 dialogó con Mariano, una de las primeras personas que asistió a la víctima mientras se aguardaba la ambulancia. “Era un jueves normal. Somos de concurrir al club Ferroviario a jugar a la pelota. Veníamos transitando la Costanera hacia el norte”, comenzó su relato, y continuó: “yo iba manejando y veo un muchacho que me quiere frenar como para cruzar la calle corriendo. Me asusté. Cuando diviso hacia el sector izquierdo, en Luciano Molinas y Siete Jefes, veo que dos motos salen una en sentido sur y otra en sentido norte. Mi papá que iba al lado mío me dice que estacione porque había pasado algo”.
“Yo no había escuchado el disparo ni nada. Empezamos a oír que la gente gritaba que llamemos una ambulancia. Le dije a mi papá que se acerque, porque es médico cardiólogo, y podía ayudar si es que (Lucio) entraba en algún paro o shock. Decidió acercarse. Por lo que me dijo, Lucio estaba tranquilo, movía las cuatro extremidades. No podía hablar por la herida en su cuello y decidimos quedarnos ahí para esperar a la ambulancia. Mi papá lo puso en la situación del cuerpo para que puedan presionar la herida”, siguió.
Según Mariano, la policía caminera llegó muy rápido y luego se sumaron efectivos de la motorizada. También valoró la agilidad del 107, que tardó unos 15 minutos.
“Yo tengo 23 años, casi la misma edad que Lucio”, reflexionó, y cerró: “esperemos que Lucio siga en mejoría y lo tengamos pronto con nosotros”.