La causa por la muerte de Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado en La Pampa, toma un nuevo giro ya que la justicia de esa provincia agravó la situación de Magdalena Espósito Valenti, la madre del menor y su novia Abigail Paéz.
En este sentido durante una audiencia realizada en el Centro Judicial de Santa Rosa le imputaron a Valenti los delitos de homicidio triplemente calificado por el vínculo, con ensañamiento y alevosía, en concurso real con abuso sexual ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
Con respecto a la situación de su pareja, la justicia decidió imputarla por homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
Hasta antes de la audiencia realizada en las últimas horas ambas tenían imputaciones provisorias ya que desde un principio se supo que ellas fueron las causantes de la muerte de Lucio.
Tras el reinicio de la feria judicial, la fiscal Verónica Ferrero y el fiscal Walter Martos fueron los encargados de solicitar que se agravara el delito para las dos detenidas. La audiencia que se llevó a cabo este mediodía fue realizada de manera virtual y el juez a cargo de la causa es Néstor Daniel Ralli. Ambas acusadas estuvieron presentes, pero de manera separada por pedido de ellas y de sus abogadas.
Las pruebas por las cuales los fiscales solicitaron agravar la situación son contundentes, ya que la autopsia del menor mostró señales de lesiones graves de anterior data a su muerte y también hay videos en donde se puede observar que Lucio estaba lastimado en sus brazos y en la cara.
A su vez el expediente médico indica que Lucio ingresó a diversos hospitales cinco veces en menos de cuatro meses.
A fines de noviembre pasado ambas tuvieron que ser trasladadas a un penal de San Luis porque sufrieron diversos episodios en donde otras reclusas las agredieron. En estos momentos también están apartadas de las otras detenidas ya que las autoridades del servicio penitenciario temen nuevos accidentes.
La familia del papá de Lucio siguen pidiendo Justicia y es por ello por lo que el próximo 26 de febrero realizarán una nueva marcha en General Pico a tres meses de su asesinato.
La muerte del menor ocurrió el 26 de noviembre de 2021 luego del ingreso de Lucio al Hospital Evita de Santa Rosa con convulsiones y desvanecido. Aunque se le realizó RCP, los médicos no pudieron hacer nada.
La autopsia reveló que murió producto de varios “politraumatismos” y que también tenía “lesiones internas”.
La próxima marcha será el 25 de marzo en la Ciudad de Buenos Aires para exigir que se apruebe la “Ley Lucio”, un proyecto para detectar de manera temprana la violencia infantil. Luego de dicho asesinato, los llamados a la línea 137, para víctima de violencia familiar o sexual, crecieron de manera exponencial.