Tras el dictamen único firmado ayer de forma exprés en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el oficialismo apunta a sesionar este jueves para convertir en ley el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, en el campamento del Frente de Todos no hay absoluta certeza ya que la llave para definir si se reúne el pleno de la Cámara alta en el recinto la tiene Juntos por el Cambio.
Esto es así porque de acuerdo al reglamento del Senado deberían transcurrir siete días entre la firma del dictamen y la sesión, con la única excepción de que el expediente se inserte sobre tablas en el temario, lo cual requiere de un quórum de dos tercios y luego otra vez los votos de dos tercios de los presentes para la aprobación. El oficialismo ya formalizó la convocatoria a la sesión para las 14 de este jueves.
El interbloque opositor definirá la estrategia en una reunión que llevará a cabo desde las 11, y se presume que habría luz verde para sesionar mañana, pese a los amagues del PRO de retacear el quórum como represalia por las versiones (desmentidas) de un aumento en las alícuotas de los derechos de exportación de algunos productos agrícolas. En la UCR, en línea con el Gobierno, prima la vocación de avanzar rápidamente y dar por cerrado el capítulo del acuerdo con el FMI.
La alianza opositora pensaba consultar la decisión con la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, que iba a reunirse por zoom, pero el apremio del oficialismo para darle celeridad al tema, torció los planes.
Con la aprobación del acuerdo, un hecho que se descuenta de antemano, el Gobierno recuperará algo de aire en una semana de máxima tensión por los enfrentamientos con el kirchnerismo duro. En la Casa Rosada creen que una vez que el Senado ratifique el entendimiento con el FMI bajarán las llamas del fuego amigo y alejará, al menos por un tiempo, los fantasmas de la ruptura del Frente de Todos.
El dictamen de mayoría fue aprobado con la unanimidad de las firmas de los integrantes de la comisión. En la reunión de Presupuesto, los opositores Martín Lousteau e Ignacio Torres no estuvieron presentes pero luego ratificaron su firma a favor. Juntos por el Cambio votará a favor de la norma, más allá de los matices internos. Entre las firmas del dictamen también estuvo la del senador por Juntos Somos Río Negro Alberto Weretilneck, que ya anunció que acompañará el proyecto en el recinto.
Pese a estar en contra del acuerdo, las senadoras kirchneristas Ana María Ianni (Santa Cruz) y Juliana Di Tullio (Buenos aires) acompañaron el dictamen en disidencia, con el ánimo de no obstaculizar el tratamiento del proyecto. En la sesión expresarán otra postura, tal cual lo hicieron los diputados kirchneristas en la Cámara baja que votaron en contra o se abstuvieron.
También votarán en contra o se abstendrán los camporistas Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde, Martín Doñate, María Eugenia Duré y Matías Rodríguez; y el ultrakirchnerista neuquino Oscar Parrilli. Y se espera que el mismo camino tomen las senadoras cercanas a Cristina Kirchner Silvina García Larraburu, María Pilatti, Nora Giménez, Silvia Sapag y María Eugenia Catalfamo.
En declaraciones brindadas a la prensa, el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, aseguró que en el bloque, que resolvió darle libertad de acción a los senadores, "más de la mitad" va a votar a favor del acuerdo con el FMI. Sin embargo, también reconoció que está bastante pareja la distribución entre quienes acompañarán el acuerdo y quienes no lo harán.
El formoseño, que se haya en una situación incómoda por tener como titular del cuerpo a Cristina Kirchner pero al mismo tiempo representar al Gobierno de Alberto Fernández en la Cámara alta, no se pronunció todavía sobre cómo va a votar en la sesión.