La Parroquia Nuestra Señora de La Guardia fue asediada por delincuentes, que por tercera vez en un mes ingresaron a robar y ya no dejaron nada de valor en la misma.
"Esta vez se llevaron la centrífuga. Ya no teníamos luz, ahora no tenemos agua. Ya ni las clases de catequesis vamos a poder dar" contó la encargada del lugar al Móvil de LT10.
"Ya no queda nada de valor que se puedan llevar. Además hacen desastres, dejaron el caño de agua perdiendo" agregó muy angustiada.
Según consta en el acta policial, rompieron los candados de la puerta y se robaron una bomba centrífuga, un secador de pelo, tres sartenes de teflón, tres ollas de teflón y dos reflectores.
En tanto, el padre Matias Camussi, párroco de la institución contó que ya no quedan muchas cosas, pero lamentablemente ahora se robaron algo de valor que es la bomba centrifuga y ya no tienen agua, lo que provoca que no puedan llevar a cabo las actividades.
"La raíz es bastante más profunda de esta cuestión de los robos, de los chicos que necesitan lograr dinero rápido. Para mi detrás de todo esto está el consumo problemático" aseguró.