Ante los nuevos datos del INDEC, que indican que el Gran Santa Fe cerró 2021 con 38,6% de pobreza y 8,8% de indigencia, José Luis Ambrosino, referente del Movimiento Los Sin Techo, señaló que "hay que reconocer que hubo una mejora que es la que estamos leyendo ahora. Pero estos datos son de diciembre de 2021. Y eso tiene que ver con que la inflación del segundo semestre del 2021 fue más suave que la del primero. Es por eso que existe este índice de mejoría".
El referente social recordó que "en el segundo semestre del año pasado la indigencia superó a los que cobraban la asignación universal.Yo en diciembre dije que había visto situaciones de calma que no me hacían prever posibles saqueos o ataques a supermercados, y eso se refleja con la cifra que ahora arroja el INDEC".
Respecto de la diferencia entre los datos del año pasado y la realidad actual, Abrosino explicó que "nosotros no cuestionamos los números porque no los medimos, pero hoy en día el límite de indigencia está en el orden de los $37.000. Es decir papa, mamá y dos chicos deben cobrar $37.000. Entre asignación y tarjeta alimentaria llegan a $19.000. Para llegar a los treinta y siete le faltan $18.000 que los consiguen con changas, delincuencia o prostitución", lamentó.
A la hora de hablar del trabajo de Los Sin Techo, el coordinador de la organización aseguró que "Nosotros ayudamos cuándo las situaciones son límites. Pero en este momento hay hasta cierta agresividad hacia nosotros porque lo que damos no alcanza realmente. Antes a alguien le dabas $100 y la gente te agradecía. Hoy das eso y la gente te mira hasta de forma violente pero tienen razón, porque no les alcanza para nada".
"A diferencia de diciembre la situación hoy es otra, es muy dificil: la gente esta nerviosa, está desesperada. De ahí viene el conflicto social y la violencia que estamos viviendo", relató Ambrosino.
Sobre los aportes del Estado provincial, el trabajador social indicó que "nosotros no entendemos cómo desde la clase política dan una Billetera Santa Fe para que la clase media reactive el consumo, y no se le pueda dar otros $5000 en una billetera popular a la gente para que además de generar consumo, pueda comer".
"Desde el gobierno coinciden con nosotros. Trabajamos en conjunto con cualquier poder político, pero no logramos que se cubra esa brecha enorme en que se encuentran aquellos que no tienen para comer" concluyó el dirigente de la ONG.