El viernes pasado, el empate ante Rosario Central de visitante dejó conformismo a medias en Colón. Desde el resultado, se cotizó por darse en un contexto donde se apostó por mayoría de jugadores alternativos, pero desde lo deportivo, la pérdida de Cristian Vega es sustancial. Debió salir en el primer tiempo por un dolor en la rodilla.
Probó seguir jugando unos minutos más, pero terminó dejándose caer para pedir el cambio. Su salida en llanto presagiaba que algo no estaba bien. En conferencia, el DT Julio Falcioni apuntó que el diagnóstico inicial indicaba un esguince, pero que debía realizarse un estudio para tener más claro todo.
Fue así como el sábado llegó la peor noticia: la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. De esta manera, estará al menos seis meses fuera de actividad, perdiéndose el resto de la temporada y el comienzo de la próxima. Un golpazo emocional para el santiagueño, que llegó al club con la ilusión de jugar por primera vez la Copa Libertadores y le pasó esto.
Reglamentariamente, el Sabalero está en condiciones, tras presentar todo en AFA, de incorporar un jugador en su lugar. Debe estar libre o jugar en Argentina, ya que los otros mercados están ya cerrados. Dependerá de lo que diga el técnico, ya que Vega era la principal alternativa, por características, de Federico Lértora. 
Sin embargo, no es así para la Libertadores, donde la lista de buena fe recién se actualiza a partir de los octavos de final. Por eso, se presenta una nómina de 50 jugadores para tener opciones en caso de bajas. Un tema que Colón analiza.