El gobierno nacional se comprometió a reforzar la seguridad con el envío de 300 gendarmes a la ciudad de Rosario, además de crear un comandante único para coordinar las Fuerzas Federales.
La decisión se tomó esta tarde, durante un encuentro en Casa Rosada, entre el presidente Alberto Fernández, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández ,y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
Asimismo, Nación afirmó que se instalará en los próximos 30 días un nuevo destacamento fijo y permanente de Gendarmería.
A su vez, trabajarán en un proyecto común de refuerzo y creaciones de los juzgados y fiscalías de la justicia federal para la provincia de Santa Fe, reforzarán la seguridad en las cárceles federales y coordinarán tareas para acelerar la urbanización de los barrios carenciados de Rosario y alrededores.
Reclamos cruzados
La reunión entre Perotti y Fernández tuvo lugar un día después de la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, durante la cual el mandatario santafesino reclamó a la Nación “una estrategia federal” en torno a la inseguridad, a la que calificó como “un flagelo que la provincia arrastra desde hace años y que sobrepasa la instancia local”.
"La Nación no puede y no debe permitir que esto ocurra en su territorio y se expanda a otras provincias. Necesitamos la presencia de más efectivos federales y una estructura de Justicia más sólida y acorde al tamaño del problema", agregó Perotti en su discurso ante la Asamblea Legislativa.
En la misma línea, días atrás Javkin tuvo un fuerte cruce con Aníbal Fernández. En esa oportunidad, el intendente rosarino pidió al Gobierno que "no abandone" a esa ciudad en medio de la violencia, y recibió por respuesta del ministro de Seguridad que estaba "ninguneando una inversión millonaria para obtener una ventaja politiquera".