La semana pasada, Horacio Rodríguez Larreta decidió la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas, cosechando avales y rechazos en sectores muy polarizados entre sí. En Santa Fe, diputados provinciales de Juntos por el Cambio presentaron un proyecto de ley para que la Provincia imite la medida adoptada en Ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con LT10, Betina Florito argumentó que “la oportunidad de que todos los chicos se alfabeticen depende del Estado”, por lo cual no es conveniente que dicho Estado permita “que dentro de las aulas cada maestro se exprese o escriba de la manera que crea conveniente”. “Lo que tenemos que evitar es la confusión y aunar los criterios entre todos”, remarcó.
No obstante, Florito aclaró: “no estamos prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo”, y en ese sentido argumentó: “lo que tenemos que hacer es que lo usen fuera de la escuela, y que en la escuela nos comuniquemos de la forma que convencionalmente acordó la sociedad”.
En cuanto a las declaraciones de la ministra de Educación, quien dijo que no es posible prohibir el lenguaje inclusivo porque los alumnos lo utilizan cada vez más, la diputada de JxC deslizó que Adriana Cantero “tiene poco contacto con los alumnos”, ya que no son “muchos” los estudiantes que hablan de esa forma. En cambio, opinó, “hay un sector muy radicalizado que está haciendo una imposición del lenguaje inclusivo”.
“La lengua evoluciona con el uso de los hablantes y no por una imposición. Por eso me parece que hasta que ese lenguaje inclusivo, algún día, quizás, llegue a ser un lenguaje que utilicemos todos, tenemos que respetar en el ámbito educativo la cultura y el lenguaje de nuestra Nación”, consideró.
“El lenguaje es una marca de identidad como Nación. Nos representa en el mundo entero. Entonces tenemos que respetarlo. No podemos estar haciendo cada uno lo que nos parezca. Bastante tiempo está perdiendo la educación ocupándose de las necesidades básicas que tiene nuestros niños porque el Estado con todo no puede y lo está haciendo la escuela. Y está dejando de lado lo que es su función esencial, que es la de enseñanza y aprendizaje”, lamentó.