El próximo martes, los presidentes de las diversas fuerzas que conforman Juntos por el Cambio (JxC) se reunirá en la Ciudad de Buenos Aires. La llamada “Mesa Nacional” de la oposición volverá a mostrarse junta luego de casi cuatro semanas del último encuentro en la ciudad cordobesa de Río Cuarto y en medio de la gran incertidumbre por el rumbo político y económico del Gobierno del Frente de Todos.
En esta nueva cumbre, buscarán emitir un mensaje de “unión e institucionalidad” frente a la crisis interna del oficialismo, hoy en una “tregua”, a la que ven insostenible en el corto plazo. En ese sentido, el objetivo será reducir los niveles de enfrentamientos propios y desmarcarse de “todas las responsabilidades que le caben al Gobierno Nacional” (“es un problema de ellos, no nuestro”, repiten), además de enfocarse en los primeros pasos que dio la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis.
El diagnóstico de la oposición hasta acá es sobre un Ejecutivo “con el boleto picado”, signado por fracturas sin retorno y en el que Alberto Fernández “ya no gobierna más”. De esa forma, se estudiará cuál será la estrategia ante el riesgo latente de un estallido social, una “bomba” que esperan que no se detone ante una posible recuperación del poder en 2023, y los pasos dados por la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien recuperó el centro de la escena política y dio señales de un posible regreso a la candidatura presidencial.
Entre los miembros que estarían presentes en la reunión se encuentran: Patricia Bullrich (PRO), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal) y Martín Lousteau (UCR), entre otros. Aún no está confirmado si asistirán el ex presidente Mauricio Macri, el senador Alfredo Cornejo (UCR) y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta (PRO).
Con un ojo puesto en las elecciones del año que viene, pero en donde se buscará “primar la cautela” sobre sus candidateables, esta nueva cumbre abordará varios informes respecto a la situación económica, el impacto de la suba de precios y las estimaciones de inflación y del tipo de cambio, así como también lo que puede llegar a pasar con las tarifas y la puesta en marcha del proceso de segmentación que comenzaría el próximo viernes.
En este contexto y teniendo en cuenta que habrá participantes que son referentes parlamentarios, se debatirá –en paralelo– cuál será el rumbo a seguir de la oposición en el Congreso de la Nación durante el segundo semestre. En especial, con respecto al tratamiento de leyes de impacto electoral, como la Ley de Alquileres, y con la idea de no prestar quórum en el recinto “al menos que sea de máxima necesidad”.