Momentos de mucha tensión se vivieron en horas del mediodía del martes en las instalaciones del Hospital Neonatal de Córdoba, cuando las familias de los bebés fallecidos se reunieron para protestar en reclamo de explicaciones a las autoridades del nosocomio.
La protesta transitó con relativa tranquilidad hasta la llegada del legislador porteño por Juntos por el Cambio, Roberto García Moritán, al nosocomio. En el lugar, el funcionario opositor criticó al gobernador Juan Schiaretti, acusándolo por lo ocurrido en el hospital. También le apuntó al ministro de Salud, Diego Cardozo, y le pidió al fiscal Raúl Garzón que "dé la cara".
García Moritán y las familias expresaron su enojo por la decisión del Gobierno de Córdoba de presentarse como querellante en la causa, algo que la fiscalía de la causa rechazó.
La arenga del legislador motivó a una empleada del nosocomio a acusar al funcionario y a los familiares de “hacer política”, lo que generó el malestar de las personas que estaban protestando.
Sin medidas de seguridad ni controles, las familias ingresaron a la sala de cuidados intensivos del hospital con la intención de buscar y exigir respuestas al nuevo director del centro de salud.
En el lugar se encontraban trabajando médicos y enfermeros, quienes solicitaron a los familiares que se retiraran de ese sector del hospital por el riesgo que implicaba para los bebés recién nacidos que se encontraban en la sala de cuidados intensivos.