El viernes pasado, la tranquila siesta de Colastiné Norte se vio interrumpida por un episodio de extrema violencia, en el que un excadete del Liceo Militar apuñaló y mató al chofer de una combi, hirió a cuatro alumnos y secuestró el vehículo con otros seis adentro, tomándolos de rehenes, hasta ser detenido en la ruta 1.
El hecho causó conmoción en toda la ciudad, y especialmente en la comunidad liceísta, que ahora busca las herramientas para reponerse del horror atravesado.
En la mañana de hoy, el director de la institución, teniente coronel Álvaro José Cornejo Diez, mantuvo “una reunión de coordinación final con especialistas de la Dirección de Salud Mental de la Provincia, para hacer los últimos ajustes en torno a la tarea que comenzará a desarrollarse desde mañana”. Así lo indicó en rueda de prensa, y luego especificó que el objetivo es “recuperar la cotidianeidad de la vida del Liceo lo antes posible”.
Cornejo Diez señaló que “cada uno de los alumnos sufrió los hechos del viernes con un grado de afectación variable”, por lo que las estrategias a implementar “están apuntadas a clasificar en función del grado de necesidad de contemplación y de contención familiar y espiritual”.
Así, “aquellos que han sido muy afectados y que necesitan de una mayor contención familiar van a tomarse un tiempo para regresar y mientras tanto, a partir de mañana, van a recibir sus tareas académicas en forma virtual”. Mientras tanto, los estudiantes que decidan concurrir al establecimiento “podrán hacerlo part time o full time”. En el primer caso complementarán sus actividades mediante “la autopreparación”, y en el segundo, “tendrán sus clases con los profesores como normalmente se dan”.
El director del Liceo aclaró que, si bien se puntualiza “con mucho mayor detalle en los cadetes que fueron afectados directamente” (los que iban en la trafic con el chofer asesinado), se está trabajando “con la totalidad de la matrícula, atendiendo caso por caso”.
“Este es el inicio de un largo trabajo que tenemos por delante”, cerró.
Víctima número 11
Cornejo Diez hizo hincapié en que las víctimas no fueron solo 10, sino que “hay una víctima número 11: el hermano del agresor, que merece una contemplación particular”. Cabe recordar que el joven concurre a la institución.
El director del Liceo contó que tuvo una conversación con la madre de ambos. “Especialmente yo centré mi conversación en el futuro del cadete de 5° año que tenemos actualmente y le transmití cierta tranquilidad, y que cuente con el apoyo institucional”.
“Tenemos que definir claramente e identificar perfectamente las identidades de cada uno. Una persona no tiene nada que ver con la otra, por más que sea el hermano del agresor”, agregó.
“Vamos a preparar el regreso de los 10 cadetes, más el hermano (del atacante)”, finalizó.