En medio de una inflación que se agrava todos los meses, las universidades públicas señalan que es muy dificil sostener el funcionamiento sin ajustar los presupuestos en torno a los incrementos. "En este momento estamos con mucha incertidumbre. Los cambios en el ministerio de economía en los últimos meses nos hace muy dificil hacer proyecciones. En este esquema es complicado plantear que números necesitamos las universidades para proyectar el año que viene" comenzó Enrique Mammarella, Rector de la UNL.
Mammarella aseguró que este año el problema más fuerte tiene que ver con la inflación. Ya que los sueldos de docentes y no docentes se van ajustando en paritarias. Pero los gastos fijos se mantienen igual todo el año, y momento a momento es una lucha constante para conseguir precios y cotizaciones de cosas que necesitamos comprar.
El Rector contó que además de recibir el mismo dinero, para comprar cosas que ya aumentaron, tienen en gran problema de las importaciones. "Muchos de nuestros insumos los compramos en el exterior, y no hay giros de dólares en el exterior. Entonces cada operación de comercio exterior se demora o no logramos obtener las partidas para poder pagarlas" detalló.
Recorte de gastos
El Rector de la UNL contó tambien que aún no les han informado cómo se aplicará la quita de subsidios ya que en el esquema de restructuración está por consumidores, pero no hay un apartado que detalle que sucederá por ejemplo con las universidades públicas.
Además, Mammarella dijo que "la reducción en 50.000 millones de la nación no debería afectar a las universidades públicas. Nosotros venimos pidiendo presupuestos hace rato para comprar computadoras y nadie nos mantiene los precios, puede ser que programas como el Conectar Igualdad esté pasando lo mismo".
Por último, el Rector remarcó que el mayor problema para las universidades tiene que ver con que al finalizar el año los presupuestos que estaban destinados para salarios y los que estaban destinados para funcionamiento quedan completamente dispares, "porque se aumentó un 60% los salarios (por paritarias) y nada el presupuesto de funcionamiento. Lo que te desequilibra el funcionamiento".