La vicepresidenta Cristina Kirchner regresó este domingo a su departamento del barrio porteño de Recoleta tras el intento de atentado sufrido el jueves pasado por la noche.
Con poca custodia policial, la ex mandataria arribó a su domicilio ubicado en las calles Juncal y Uruguay, cerca de las 20, según informó el portal Todo Noticias (TN).
Al mismo tiempo su abogado, Gregorio Dalbón, confirmó que ya "está lista" la solicitud de la exmandataria para sumarse a la querella en la causa que investiga el intento de magnicidio, y aseguró que, en caso de que se comprueben irregularidades en el proceso de manipulación del teléfono celular del imputado, se acusará a los responsables de "negligencia y encubrimiento agravado
La vicepresidenta había sido vista por última vez el viernes por la tarde, un día después del fallido magnicidio, cuando se retiraba de su departamento tras declarar como testigo, en su casa, ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
A esa hora del viernes, feriado nacional, una multitud se congregaba en Plaza de Mayo, también en la Avenida 9 de julio, para manifestar su repudio a los actos de violencia y a favor de la Democracia.
Desde ese momento, no se dio información sobre el paradero de la vicepresidenta por cuestiones de seguridad.
Kirchner fue trasladada este noche hasta su casa a través de un auto blindado que fue concedido por el presidente Alberto Fernández, luego que el vehículo con el que se movía la vicepresidenta sufriera un problema y tuviera que ser revisado por un mecánico.
Se trató de una medida más de precaución. Fuentes gubernamentales informaron que es el mismo que utilizó días atrás la titular del Senado.
Capuchetti impuso el secreto de sumario
La noticia se dio a conocer horas después que la jueza Capuchetti impusiera el secreto de sumario en la investigación que se lleva adelante por el intento de atentado por parte de Fernando Sagab Montiel.
Fuentes judiciales dejaron trascender que la hipótesis del "lobo solitario" comenzó a ser cuestionada y existen indicios de la actuación de al menos un cómplice.
El juzgado ya accedió a las cámaras de seguridad tanto públicas como privadas que dan cuenta de los pormenores de la llegada de Sabag a las inmediaciones de la casa de la vicepresidenta.
A su vez, posee las llamadas entrantes y salientes que tuvo a través de su celular, el cual fue formateado cuando fue incautado, por lo que podría perder algunos datos de relevancia para la causa.