Durante la mañana de este lunes, Rosario volvió a permanecer en una nube de humo que hacía la atmósfera irrespirable. Nuevamente los habitantes de esa ciudad del sur provincial se vieron afectados por los incendios en el Delta del río Paraná.
En ese contexto, el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Roberto Rioja, admitió que la situación fue “muy compleja” y que se produjo por la rotación del viento desde localidades cercanas.
No obstante, el funcionario provincial aclaró que no han aparecido focos nuevos. Entonces, explicó: “Lo que pasa es que en un momento eran tan grandes aquellos focos en los que estábamos trabajando, que quedan puntos de calor internos. Ahora, con este aumento de la temperatura, los vientos que van rotando y el hecho de que no llueve, hacen que florezcan desde abajo del suelo de las islas”.
En cuanto a los incendios que se divisan en la zona de countries aledaños a la autopista Santa Fe- Rosario (situados en jurisdicción de Santo Tomé) o en cercanías de la ruta nacional 168, Rioja afirmó que “se está trabajando constantemente” y que se trata, en su mayoría, de siniestros “de fácil acceso”.
Así se veía esta tarde la quema de pastizales desde la ruta 168.
Pero en todos los casos, también remarcó que “el pronóstico no es bueno” por la sequía, los vientos y la falta de precipitaciones.
“Hasta tanto no haya una lluvia de importancia, que enfríe toda la región, vamos a tener fuego a lo largo y a lo ancho de la provincia”, anticipó.
“En este momento hay ocho provincias argentinas en emergencia ígnea. Esto se va extendiendo. Tenemos que estar atentos y poner todo lo que tenemos. Ojalá cambie el clima y nos dé respiro”, anheló.