La jueza federal María Eugenia Capuchetti volvió a imponer el secreto de sumario en la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La medida surge luego de que se incorporara al expediente, como prueba clave, el contenido del celular de Brenda Uliarte, la novia del agresor Fernando Sabag Montiel, imputada por el mismo hecho.
“Se comprobó que hubo otros intentos de atentado contra la Vicepresidenta que fueron abortados y se profundiza acerca de las participaciones y distintos roles en la planificación del atentado”, explicaron fuentes al tanto de la investigación.
"El teléfono de ella es muy contundente", afirmó a la prensa una fuente de la investigación que, sin revelar detalles, aseguró que confirma su participación en el intento de asesinar a la expresidenta, a la vez que aseguró que se trata de un material que la coloca como participante activa de distintos grupos de "heaters".
Otro hecho que despertó el interés de los investigadores fue la participación activa de Uliarte en grupos de Telegram con ideas radicalizadas y, por supuesto, al margen de la ley.
Además, agregaron, hubo un importante trabajo en la reconstrucción del accionar del grupo durante los días previos al atentado, con un análisis pormenorizado de imágenes, comunicaciones y georeferenciación, para intentar establecer circuitos, recorridos y posibles presencias reiteradas de terceros entorno al domicilio de Recoleta.
La conclusión más fuerte de las últimas pericias es que el 27 de agosto, cuando el perímetro del departamento de CFK amaneció vallado, la “Banda de los copitos” tenía planeado disparar contra la ex presidenta. “La quisieron matar cuando salió a hablar, pero finalmente abortaron el atentado”, sostuvieron las mismas fuentes.
"Hay un submundo todavía más violento que aquellas expresiones que llegan a hacerse públicas a través de redes sociales", sintetizó una fuente de la investigación.
No se descarta que en las próximas horas vayan a ejecutarse medidas de prueba cuyo anticipo podría hacerlas fracasar.
La aparición de nuevos elementos en el expediente podría alterar los planes del juzgado, que durante el fin de semana trabajaba en los autos de procesamientos de Uliarte y de Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a Fernández de Kirchner el 1° de septiembre.