El miércoles se realizó una nueva reunión de la Junta Provincial de Seguridad. Si bien no hubo representantes de la Cámara de Senadores se convocaron a otros actores sociales como referentes de asociaciones de víctimas o la Secretaría de Gestión Institucional y Social que participaron por primera vez de la reunión en donde se debate la problemática de la inseguridad en Santa Fe.
Horacio Córdoba Ríos, Secretario de Gestión Institucional y Social del Ministerio de Seguridad, explicó que “es la primera reunión de la Junta Provincial de Seguridad que participamos. Nosotros venimos con un abordaje social, que es más integral de la seguridad con la participación ciudadana”.
El funcionario explica que el trabajo de la secretaría es mucho más integral y con presencia en los barrios, por lo cual ellos intentan hablar de propuestas de seguridad con los vecinos y puntualiza que “la provincia es muy amplia. Tenemos 365 municipios y comunas y estamos atendiendo las demandas de los 365 municipios y comunas”.
En cuanto a las demandas que atienden de los distintos puntos de la provincia, Horacio Córdoba Rios dijo que “la primera demanda que tenemos es la presencia del Estado. En primer lugar del Estado Municipal” y resalta que son cuestiones cómo la falta de recolección de basura, iluminación que hacen a que la gente se sienta más acompañada y segura.
Desde este punto, el Secretario de Gestión Institucional y Social, explica que desde esas demandas trabajan conjuntamente con cada municipio y comuna para trabajar en base a las necesidades y demandas de los propios vecinos.
Presencia en los barrios
Horacio Córdoba Rios explica que actualmente están haciendo una intervención en zonas de la ciudad de Santa Fe como Alto Verde o Coronel Dorrego, en donde la última semana asesinaron a un joven de Buenos Aires que vino a comprar una moto y destaca que están trabajando “sin horario y abordando todos los temas. Tenemos el teléfono prendido continuamente”.
El funcionario explica que la intervención que se realiza consta, en un primer momento, de un prediagnóstico en donde se analiza la presencia del Estado, la visión de los propios vecinos de la zona sobre la policía y el temor de la gente. Desde ese lugar se comienza a delinear un trabajo para que los vecinos vuelvan a tener más confianza en las fuerzas de seguridad ampliando la presencia en el barrio y pide que la gente “confié en la gente que nosotros estamos enviando, porque estamos encima de todo esto. No podemos generar seguridad con descreimiento”.