Cada 22 de septiembre se conmemora el Día Mundial Sin Automóvil, una festividad que busca promover el uso de vehículos ecológicos que contribuyan con el cuidado del planeta. Fue en 1973 en Europa, cuando se comenzó a notar un descenso de las reservas de petróleo. A partir de esta crisis, diferentes gobiernos comenzaron a reflexionar sobre la disminución del uso del auto.
Un poco de historia
Por la crisis petrolera de 1973, aparecieron las primeras ideas para desincentivar el uso del auto y promover otros medios de transporte. Recién en 1994 las ciudades europeas de Reikiavik (Islandia), La Rochelle (Francia) y Bath (Inglaterra) organizaron las primeras jornadas, pero fue Gran Bretaña el primero en aplicarlo a nivel nacional en 1997.
En el año 2000, la Comisión Europea la declara formalmente como día mundial y se implementa en ese continente, como parte de la “semana europea de la movilidad”. Con los años, se sumarían ciudades latinoamericanas como Ciudad de México, Bogotá y Buenos Aires.
Asimismo, este día forma parte de la semana de la movilidad sustentable, la cual busca generar conciencia los efectos del cambio climático, promoviendo las ya mencionadas formas alternativas de tránsito, las cuales aportan a un desarrollo sostenible y a la apreciación del espacio público de nuestras ciudades.