El Gobierno confirmó que actualizará a nivel nacional los impuestos a los combustibles desde mañana, después de tenerlos congelados durante casi un año y medio. De esa forma, habrá aumentos en octubre en los precios del gasoil y la nafta.
Según calculó Energy Consilium, dirigida por el ex ministro Juan José Aranguren, la suba será de $ 4,90 por litro en la nafta y de $ 3,20 en el gasoil, que para el caso de YPF en la Ciudad de Buenos Aires consiste en un impacto de entre 1,7% y 3,7%, de acuerdo a la variedad del combustible.
Pero además, las refinadoras buscarán recomponer márgenes de rentabilidad para mantener sus ingresos en terreno positivo, ecuación que sirve en el caso de las empresas integradas (YPF y PAE - Axion Energy) para financiar sus millonarios proyectos de inversión aguas arriba de la cadena, en Vaca Muerta (Cuenca Neuquina) y en Chubut (Golfo San Jorge).
Según un encumbrado ejecutivo del sector, las compañías quieren aplicar un aumento del 14% por encima de la suba de los impuestos. La decisión final corresponderá a YPF, ya que arrastra al resto por su participación del mercado de entre 55% y 60% de las ventas en estaciones de servicio. Se estima que el alza será menor, aunque podría rondar el 10% a 12%.