Mientras el tratamiento de la ley de humedales sigue en veremos, el ecocidio perpetrado en el Delta con la quema de vegetación nativa ya superó nueve veces la superficie de Rosario entre la segunda semana de junio y la última de septiembre, según un informe elaborado por el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (SAT).
De acuerdo al SAT, en 102 días los incendios intencionales en el humedal asciende a 170 mil hectáreas, mientras se estima que otras 415 mil hectáreas están en riesgo de incinerarse producto de la quema indiscriminada.
En rigor, efecto, la superficie afectada por el fuego representa 1.691,3 km2, mientras que la ciudad tiene 178.69 km2, es decir que el área arrasada por el fuego es nueve veces mayor a la ciudad de Rosario.
No obstante, el SAT advirtió que si se tiene en cuenta el área de biomasa que aún está en pie en las tierras ubicadas entre las localidades frente a San Lorenzo, Rosario y San Nicolás, aún queda una gran cantidad de tierra (415 mil hectáreas) que podría quemarse de los 584 mil hectáreas en esa zona.
Mientras esto ocurre a partir de datos rigurosos pero extraoficiales, un poderoso lobby agricologanadero encolumnado detrás de los legisladores de Juntos por el Cambio rechazó una vez más el tratamiento de la normativa que prevé la protección integral del humedal.
En síntesis, el plenario que estaba previsto para este jueves luego de un cuarto intermedio dictado de la semana anterior, quedó suspendido en la noche del miércoles con el aval del Frente de Todos hasta nuevo aviso, a fin de "escuchar posiciones" de los gobiernos provinciales.
A partir de esto, numerosos ambientalistas y otros actores de la sociedad civil convocaron a una marcha en el Monumento a la Bandera para repudiar el desplante en el Congreso nacional y denunciar intereses espurios detrás de la postergación.