Un nuevo intento de robo tuvo lugar en barrio Mariano Comas, donde los vecinos viven en alerta ante los constantes hechos (o tentativas de hechos) de inseguridad.
En esta ocasión, las cámaras registraron el accionar de un joven que el domingo pasado saltó un tapial y forzó una y otra vez una farola colocada en un pasillo, con el afán de llevársela. Fueron varios minutos los que se tomó para esa labor, aún a riesgo de su vida por tratarse de un objeto con electricidad. Pero no consiguió su objetivo porque advirtió la presencia de una persona en la puerta y se retiró, escalando el mismo tapial por el que ingresó.
Los habitantes de Mariano Comas ya no saben cómo resguardarse de la delincuencia. "Lo que parece inaccesible, de repente es accesible", dijo resignado al móvil de LT10 y Litus uno de ellos, llamado Ariel. "Hay pinches a tres metros y se saltean igual", agregó.
"Yo acabo de comprar una puerta porque la mía ya está barreteada. Se vive con constante miedo a la noche. Buscan un farol, una silla, lo que sea. No se puede vivir más así. Necesitamos patrullaje, quizás un domo", pidió.
Si bien admitió que "la policía llega muy rápido, con motos y camionetas", también postuló que "es muy difícil agarrarlos".
"Son silenciosos y muy rápidos. Agarran lo que sea: herrajes, aberturas, cerraduras, se suben a los techos, barretean, es constante", finalizó, resignado.