El servicio médico de penal de Piñero, al sur de la provincia de Santa Fe, cuenta solamente con seis profesionales de planta y cuatro contratados en una población carcelaria superior a los 2 mil internos.
Esta situación implica que generalmente un solo médico esté de guardia, en turnos que dividen en 24 horas. Los profesionales a cargo del servicio aseguran que el personal es insuficiente para cubrir el trabajo diario que demanda este complejo penitenciario, que cuenta con una unidad completa de máxima seguridad.
En esta prisión están detenidos varios integrantes de la banda narco Los Monos., entre los 2.114 internos que ahí se alojan.
La recomendación de los Pactos Internacionales y del Ministerio de Salud de la Nación es que haya 3,94 médicos de guardia cada mil presos. Además, los profesionales de la salud deben contemplar, según las situaciones, la atención de familiares y personal penitenciario que requiera asistencia médica.
También indican los integrantes del servicio, que la población carcelaria está en constante crecimiento mientras que no se equipara ese número con los médicos que debe tener el penal afectando la atención no solo inmediata sino la que implica tratamientos a largo plazo o relacionada con los controles que deben realizarse los internos.