Los nuevos recortes que la Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizaron en la última semana en la estimación de producción de trigo, dieron cuenta sobre las pérdidas económicas que podría sufrir el sector en la actual campaña a causa de la sequía. Según distintas proyecciones podrían ir desde los US$2.500 millones hasta los US$ 4.000 millones respecto a lo obtenido en el ciclo anterior.
En los últimos días, producto de la sequía y las heladas tardías, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ajustó la previsión de cosecha de trigo a 11,8 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) lo hizo hasta las 12,4 millones de toneladas.
En ambos casos, estos recortes significaron una merma cercana al 50% respecto a producido en la campaña fina pasada, equivalente a una caída superior a 10 millones de toneladas.
La Secretaría de Agricultura, que no modificó aún su cálculo de 16 millones de toneladas de trigo para la presente campaña, sí actualizó la superficie afectada por la sequía, como paso previo de lo que sería el ajuste que podría darse en lo que respecta a la previsión para la cosecha.
A partir de un informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, integrada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca junto a otros organismos gubernamentales, se estimó que la sequía ya afecta a 163.612.154 hectáreas, de las cuales 3,45 millones de hectáreas de trigo están en riesgo sobre un total de 6 millones de hectáreas implantadas.
Teniendo en cuenta la estimación de producción de trigo de la Bolsa de Comercio de Rosario de 11,8 millones de toneladas y comparándola con las 23 millones que se produjeron en el ciclo 2021/22, el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, estimó una merma en los ingresos de US$ 4.400 millones.