La inseguridad no descansa ni hace distinción. Esta vez, la víctima fue la Parroquia San José Obrero, ubicada en Roque Sáenz Peña al 1.200, cuando este viernes quisieron tocar las campanas y descubrieron que no estaban.
Nora, vecina de la Comunidad, contó al Móvil de LT10 que estaban esperando los peregrinos que iban a Guadalupe y abrieron la iglesia, la adornaron y cuando el padre Cristian Ferrato dijo de tocar las campanas para "recibir a la Virgen" se encontraron con que no estaban.
"No estaban ninguna de las dos, hay dos, una más grande y otra más chica que replicaban para el llamado a misa. Estaban en la parte exterior, atrás de la reja" agregó la mujer.
Además, aseguran que no saben ni cuándo ni cómo las sacaron, y ahora planean una colecta o alguna acción para poder reponerlas.