El presidente Alberto Fernández habló luego de haberse descompensado en la previa del inicio del G20 en Bali, producto de una gastritis erosiva con sangrado diagnosticada que le generó una baja de presión.
"Estoy bien, estoy trabajando bien", afirmó el mandatario escoltado por su ministro de Economía, Sergio Massa, y el canciller Santiago Cafiero en un breve contacto con la prensa desde el Hotel Melía.
Además, explicó: "Tuve una descompensación producto de una gastritis erosiva que me generó una sangrado y eso una baja de la presión muy importante, y para verificar el sangrado nos trasladamos al hospital de Bali y al solo efecto de hacer una endoscopía, hicimos eso y un estudio de sangre, y al solo efecto y cuando terminamos eso hicimos un ratito de tiempo para la reunión con Xi Jinping donde definitivamente queríamos estar".
El mandatario sufrió hoy una descompensación a las 11 de la mañana (hora local) que le impidió desarrollar con normalidad sus actividades y lo obligó a ser trasladado para su atención médica.
Permaneció en observación alrededor de cuatro horas, rodeado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, la portavoz Gabriela Cerruti; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el médico de la unidad presidencial, Manuel Estigarribia.
Alberto Fernández mantuvo comunicación telefónica con su pareja Fabiola Yáñez quien se encuentra en Roma con agenda propia.
Si bien retomó la agenda tras la supervisión médica y participó del encuentro bilateral con el mandatario chino, el jefe de Estado no participará de la cena de líderes de esta noche a la que asistirá el canciller Santiago Cafiero, encargado de transmitir sus palabras durante las sesiones de Seguridad Alimentaria y Energética, y Salud.
Con respecto a la agenda de mañana, el mandatario solo estará presente en la reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y conmemorará junto a Pedro Sánchez, su par español, el 50 aniversario del regreso del General Perón a la Argentina.