La vicepresidenta Cristina Kirchner aseguró hoy en su esperado discurso por el Día de la Militancia que sus críticas al Gobierno en materia económica no son "por terquedad o capricho" sino porque quiere que "las cosas se hagan mejor" y al escuchar cánticos que reclamaban su candidatura en 2023, respondió citando a Juan Domingo Perón: "Todo en su medida y armoniosamente".
"Es necesario acordar políticas porque las elecciones se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan profundos que va a requerir que todos los argentinos, o la mayor parte, tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no, nuestro país será difícil para cualquiera", advirtió la ex mandataria.
Al encabezar un acto en el Estadio Único de La Plata por el Día de la Militancia Peronista, Cristina Kirchner pidió "explicarle al pueblo por qué se toman ciertas medidas" después de que "se volvió al FMI" durante el gobierno de Mauricio Macri.
En ese marco, la vicepresidenta volvió a diferenciarse de la gestión de Alberto Fernández y mostró un gráfico para destacar que durante su gobierno los trabajadores "podían llegar a fin de mes, ahorrar y vacacionar" y sentenció: "Dicen que fue malo ese gobierno... ese gobierno fue malo para los angurrientos, es mentira eso de que estamos mal hace 70 años".
En una fuerte defensa de sus gestiones, afirmó que "el cambio" para la Argentina fue el kirchnerismo, que logró cambiar el país "después de la crisis del 2001", y volvió a destacar la importancia de "alinear precios, salarios y tarifas". "Dicen que son lo nuevo...Muchachos, acá lo único nuevo que hay somos nosotros, el cambio, los que cambiamos a la Argentina después de la crisis del 2001 fuimos nosotros", apuntó Cristina Kirchner en alusión a los dirigentes de Juntos por el Cambio.
Al respecto, la ex mandataria ironizó: "Dicen que tenemos que volver a la década del 90 desde una fuerza política muy novedosa, no tan novedosa porque dice que el gobierno de los 90 fue el mejor y el ministro de la convertibilidad (Domingo Cavallo) el mejor de la historia...Mirá vos".
Por otro lado, Cristina Kirchner, en algo no habitual, le dio importancia en su alocución a la problemática de la inseguridad y pidió terminar con el "debate berreta de la mano dura" para enfrentar el tema, al considerar que es "cínico y mentiroso".
Y destacó que "el orden no es el gatillo fácil ni el palo". "Hay que terminar con debates absurdos porque la democracia tiene una deuda en materia de seguridad de la vida de los habitantes. Ningún partido político lo ha podido solucionar. Por favor terminemos con ese debate berreta de la mano dura que además es muy sínico y mentiroso", resaltó la vicepresidenta.
En la ceremonia, la ex mandataria subrayó: "Por una vez en la vida olvidemos los partidos políticos y discutamos en serio el tema de la seguridad, en nombre de todas las víctimas". En la primera fila escuchaban el gobernador Axel Kicillof y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, entre muchos otros, mientras que Máximo Kirchner y Mayra Mendoza siguieron sus palabras subidos a un para avalanchas de una tribuna del estadio.
A dos meses y medio del intento de magnicidio, se refirió al tema y precisó: "El pasado 1 de septiembre se quebró el acuerdo democrático de cuidar la vida, el de respetar la vida. Esto sí es obligación de todas las fuerzas políticas en Argentina: volver a construir ese acuerdo democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente. Ningún partido político en la Argentina puede volver a aceptar esto".
Previamente, la vicepresidenta pidió que "nadie venga" a querer explicarle a los peronistas lo que es "la libertad de poder elegir, de poder hablar", el recordar el día en el que el ex presidente Juan Domingo Perón volvió "a la patria después del exilio y la proscripción". "Sin reproches a nadie, pero por favor que nadie venga a explicarnos a los peronistas lo que es la libertad y la democracia de poder elegir, de poder hablar", enfatizó Kirchner.
La ex mandataria precisó: "Una sociedad que no sabe lo que pasó difícilmente pueda entender lo que pasa y resulta absolutamente imposible develar el porvenir. Por eso, vaya un primer tributo a ese peronismo que muchos le quieren contar lo que es la libertad y la democracia".
También hubo pasajes para criticar a la Justicia en medio de las causas en su contra, al decir que los funcionarios de ese Poder del Estado ocupan sus cargos "de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática".
"Nadie se hace cargo de nada, total están sentados ahí de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática ¿Cómo puede haber gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos", apuntó la exmandataria.
Y completó: "¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo? Nada, rémoras y dispositivos de control de la voluntad popular". Además, pidió transformar el sentido del 17 de noviembre: "En homenaje a todos los desencuentros que hemos tenido los argentinos, en homenaje a los que ya no están, por favor convirtamos el 17 de noviembre en el día del militante de la argentina, porque la Argentina necesita militantes".