Las autoridades del diario estadounidense The Washington Post decidieron prescindir de varios de sus periodistas, unos días después de la la polémica generada en torno a un artículo publicado sobre la Selección Argentina y la ausencia de futbolistas afrodescendientes en el plantel que está disputando el Mundial de Qatar 2022.
La novedad fue confirmada por Fred Ryan, uno de los editores, quien confió además que el periódico perdió más de medio millón de seguidores en sus redes sociales en los últimos meses.
De acuerdo a lo expresado por Ryan, los recortes serían de un solo dígito, algunos de los cuales ya fueron confirmados a través de correos electrónicos. y agregó que la compañía terminaría sus planes de despidos en las próximas semanas. Asimismo, el editor se negó a responder preguntas y afirmó: "No vamos a convertir el ayuntamiento en una sesión de quejas, lo siento, gracias".
Por su parte, el sindicato de trabajadores del periódico criticó el anuncio sin ceremonias de despidos ni responder preguntas del equipo: "Este comportamiento es inaceptable de cualquier líder, pero especialmente del líder de una organización de noticias cuyos valores fundamentales incluyen la transparencia y la responsabilidad".
El diario, fundado en 1877, quedó envuelto en una polémica mundial la semana anterior por el artículo publicado sobre la ausencia de jugadores de color en la Selección albiceleste. La nota, firmada por Erika Denise Edwards, una profesora asociada de la universidad texana de El Paso, decía que "Argentina es mucho más diversa de lo que mucha gente cree, pero el mito de que es una nación blanca ha persistido".
En ese sentido, Edwards sostuvo que "es inexacta la idea de Argentina como nación blanca", ya que hay "una historia más larga de borrado de los negros en el corazón de la autodefinición del país".
Además, en el artículo se menciona que los afrodescendientes en la Argentia representan el uno por ciento de la población, cuando en realidadad la cifra exacta es 0,4 por ciento (unos 150 mil habitantes), según los datos del censo de 2010. Este detalle motivó la publiación de una aclaración del períodico, que finalmente incluyó los datos correctos.