Luego de varios meses de una sequía severa, un informe del clima de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires afirma que el fenómeno de “La Niña” está dando muestras de haber entrado en su proceso de disipación, por lo que comienza un período de transición hacia un estado “Neutral”, con posibilidad de que, hacia mediados de 2023, se inicie un evento de “El Niño”, que beneficiaría a la campaña agrícola 2023/2024.
La sequía provocó pérdidas millonarias y los productores esperan con ansias la llegada de una normalización en precipitaciones. De todas formas, afirman que la transición climática será lenta y habrá perturbaciones climáticas en los próximos meses. Esta situación llevará en forma lenta a la reactivación de lluvias. Los últimos registros han sido insuficientes en gran parte de los sectores productivos.
El pronóstico señala que se aleja el riesgo de otro año Niña en forma consecutiva y en el verano de 2023 se espera un progresivo calentamiento que pasará de neutral frío, al comienzo del proceso de neutral absoluto.
¿Llega El Niño?
El informe destaca que el Océano Atlántico muestra un panorama contrastante. “Si bien se produjo un marcado calentamiento de sus porciones central y sur, su porción subtropical aún se encuentra fría, dificultando la entrada de humedad hacia el interior del continente, lo que está retrasando y quitando continuidad a la activación de las lluvias. Esto genera la persistencia de grandes extensiones secas en el interior del continente que, al calentarse con la creciente radiación solar, dan origen a olas de calor temprano”, puntualizaron.
“Al final de la estación, se unirá una actividad de los vientos polares menor a la que tuvieron en las temporadas anteriores. Las precipitaciones irán tomando continuidad, mejorando las reservas de humedad de los suelos, y moderando la intensidad de las olas de calor”, destacó la BCBA.
Para el otoño 2023, se registrará un calentamiento dentro del rango neutral cálido y será probable que los vientos polares se mantengan en su rango normal. “De mantenerse esta tendencia, podría arribarse a un estado del Niño hacia mediados de 2023″, indicó el estudio.
Tras semanas de seguimiento con los distintos modelos climáticos, los resultados muestran que existe un 60% de probabilidad de ocurrencia de una fase ENSO “Niño” en el trimestre comprendido entre los meses de julio a agosto de 2023. Y que la misma asciende a 64% para el período de julio a septiembre del año que vienela primavera 2023 y el verano 2023/ 24 tendrían lluvias superiores a lo normal y en algunos casos con eventos abundantes.
De ser así, varias provincias Argentinas se verán beneficiadas por un periodo mucho más húmedo y con precipitaciones que tendrán características por encima de lo normal, y temperaturas oscilatorias, en una temporada otoño- invierno, más húmeda de lo normal.