Unión afronta un duro mercado de pases, al igual que el resto de los clubes del fútbol argentino, como consecuencia de las desventajas que hay en cuanto a las ofertas que los jugadores reciben desde el exterior.
Tras la contratación del defensor formoseño Oscar Piris, la mira ahora se pone en sumar a otro marcador central, un mediocampista central y dos delanteros, como consecuencia de la importante sangría que tuvo el plantel en las últimas semanas.
En ese sentido, se conocieron negociaciones con Cristian Tarragona, pero el delantero santafesino estaría muy cerca de acordar su continuidad en Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde ya comenzó a entrenarse con el plantel.
Mientras tanto, hay diferentes compromisos que asumir, como son el pago de los préstamos de Santiago Mele a Plaza Colonia y de Bryan Castrillón a Independiente Medellín, más allá que Capiatá también reclama el atraso en las cuotas por la compra del delantero Junior Marabel.
Por otro lado, Unión tiene una gran expectativa de cobro para los próximos meses, en una cifra que supera los dos millones de dólares, como consecuencia de diferentes ventas que se hicieron en los últimos años.
En ese sentido, San Lorenzo o la empresa aseguradora Galeno debe pagarle 1.500.000 dólares por la venta de los hermanos Bruno y Mauro Pittón, en junio del 2019. En tanto que por el volante, Vélez debe desembolsar 600.000 dólares, como consecuencia de la posterior compra que hizo. Rosario Central, por su lado, debe abonarle al Tate 500.000 dólares por un convenio con Damián Martínez, en tanto que 45.000 dólares debe abonarle Gimnasia de La Plata por Franco Soldano.
De esta manera, Unión tiene una gran expectativa de cobro para los próximos meses de una cifra que sería clave para ponerse al día en diferentes compromisos asumidos, más allá que por ejemplo con San Lorenzo no hay estimación de cuándo será el cobro, debido a las diferentes instancias judiciales en que se encuentra el litigio.