El interbloque de senadores nacionales de Juntos por el Cambio sostuvo hoy que el pedido de juicio político a la Corte Suprema que impulsa el presidente Alberto Fernández y un grupo de gobernadores oficialistas es "infame" y apunta a "horadar la independencia de la Justicia".
En un comunicado oficial, el interbloque presidido por Alfredo Cornejo adelantó que "ningún acuerdo será posible en el Congreso de la Nación si antes no se respeta, en los hechos, la plena vigencia de la Constitución Nacional".
El jefe de Estado firmó junto a diez mandatarios provinciales un documento en el que anuncian que procederán a iniciar juicio político contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y el resto de los magistrados del supremo tribunal por mal desempeño en sus funciones.
Fundan la iniciativa en una serie de acciones presuntamente ilícitas perpetradas por la Corte que atacarían la división de poderes, avasallando las competencias del Poder Legislativo.
Fundamentalmente le cuestionan al máximo tribunal dos hechos, que quedaron aún más en evidencia con la filtración de chats comprometedores que tienen como protagonista a Silvio Robles, el vocero de Rosatti: la injerencia en la elección de los integrantes del Consejo de la Magistratura por el Poder Legislativo, favoreciendo a Juntos por el Cambio en detrimento del Frente de Todos; y la decisión "arbitraria" de beneficiar al Gobierno porteño en el conflicto por el reparto de la coparticipación federal, perjudicando a las provincias.
"Mediante la utilización de supuestos chats robados por medio de espionaje ilegal, distintos funcionarios del oficialismo, encabezados una vez más por el Presidente de la Nación, pretenden utilizarlos como ciertos y válidos para atacar periodistas y dirigentes de la oposición", lamentaron los senadores opositores.