Sucesos - Juicio a los rugbiers

Miércoles 11 de Enero de 2023 - 16:05 hs

Fernando tenía ADN de Cinalli en un dedo, y su sangre estaba en 10 prendas

Así lo indicó perito César Guida, quien encontró rastros de ADN compatibles con ese imputado en el meñique izquierdo de la víctima. Además, el especialista analizó la ropa que se incautó a los rugbiers cuando fueron detenidos.

Actualizado: Miércoles 11 de Enero de 2023 - 16:06 hs

El dedo meñique izquierdo de la mano de Fernando Báez Sosa tenía rastros de ADN compatibles con perfil genético de Blas Cinalli, uno de los ocho imputados del crimen cometido la madrugada del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, según declaró este miércoles en el juicio por el caso el perito que llevó adelante el análisis comparativo.

César Guida también precisó ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, que cerca de una decena de prendas de los acusados tenían manchas de sangre correspondientes con el perfil de la víctima, entre ellas las zapatillas pertenecientes a Máximo Thomsen y una camisa de Matías Benicelli.

Declaran los especialistas que peritaron los celulares de los rugbiers

Previamente habían declarado las peritos que realizaron la extracción y análisis de los rastros hallados en las prendas de los ocho jóvenes acusados.

Por la tarde hizo lo propio Guida y una serie de efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) encargados de extraer y analizar los casi dos terabytes de información alojados en los nueve teléfonos celulares secuestrados a los acusados as los rugbiers al momento de su detención.

Tras finalizar la audiencia, y al retirarse de los tribunales, la audiencia, Graciela, madre de Fernando, dijo a la prensa: "Es muy doloroso ver la sangre de mi hijo por todos lados."



"Hay mucho tejido hemático de Fernando, eso nos permitió hacer una conexión, esto significa ni más ni menos que ratificar lo que vemos en las imágenes. Esto acredita el contacto, es indiscutible, es irrebatible", había dicho por la mañana Fernando Burlando, abogado de los padres de la víctima.
 

 

 

Fuente: LT10/ Télam