La agencia espacial rusa Roscosmos enviará una nueva Soyuz para traer de regreso a la Tierra a tres astronautas, dos de su país y otro estadounidense, que quedaron atrapados en la Estación Espacial Internacional (EEI) por una fisura en su cápsula.
La nave de rescate partirá el 20 de febrero, aunque los astronautas permanecerán unos meses más en la plataforma orbital, realizando diversas tareas de investigación.
Según informó Roscosmos en su canal de Telegram, los expertos concluyeron que la nave dañada, Soyuz MS-22, debe descender a la Tierra sin tripulación, y en su lugar, se procederá al lanzamiento de la Soyuz MS-23, en modo no tripulado para que sea ocupada en vuelo de retorno por los tripulantes asignados Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, y el estadounidense Frank Rubio.
La Soyuz dañada, que estaba anclada a la Estación Internacional, fue impactada por un meteorito, que causó una pequeña fisura. Esto obligó a cancelar la caminata espacial en la que debían participar Prokopyev y Petelin. Por su parte, la cosmonauta rusa Anna Kikina tomó fotografías y grabó vídeos del casco de la Soyuz.
Los daños se produjeron en el casco del segmento de equipos y propulsores de la Soyuz, que está compuesta además por el módulo de descenso y compartimento de trabajo y descanso.
La Estación Internacional es un proyecto de colaboración multinacional que incluye a Roscosmos, NASA (Estados Unidos), JAXA (Japón), ESA (Europa) y CSA/ASC (Canadá).