Talleres insistió durante todo el mercado de pases para llevarse a Juan Carlos Portillo, y acercó varias ofertas a Unión, las cuales no terminaban de cerrar. Sin embargo, el club ya había convencido al jugador, quien daría un salto importante en cuanto a lo económico en su carrera deportiva.
Unión, sin embargo, vendió a Juan Ignacio Nardoni a Racing, en una operación que fue la segunda más importante entre equipos del fútbol argentino, y la séptima más importante de la historia, lo que habla a las claras de la gran negociación que se cerró.
Juan Carlos Portillo jugó todos los partidos de la pretemporada de Unión en el equipo titular, ya que para Gustavo Munúa era uno de los jugadores imprescindibles, y el único de corte defensivo que tiene en su plantel.
Sin embargo, Talleres aceleró sobre el cierre del libro de pases, el cual tendrá su último capítulo el próximo 26 de enero, y se concretó la operación en las últimas horas, con lo cual a Unión le ingresarán 1.8 millones de dólares limpios por el 70% de la ficha.
Incluso, por lo que se pudo averigur y para hacer a la operación mucho más factible, los representantes de Portillo desistieron de la chance de cobrar la comisión correspondiente por la venta y se cerró de palabra la firma del nuevo contrato de Kevin Zenón, el cual se vence el próximo 31 de diciembre.
De esta manera, Unión sale en las últimas horas del mercado de pases a buscar los últimos refuerzos, ya que el DT pretende la llegada de un marcador central, un volante central (podrían ser dos) y otro centrodelantero.