Las últimas horas fueron complicadas para las cárceles de la provincia de Santa Fe. En Coronda, hubo una pelea entre internos que terminó con varios heridos. Por otro lado, en la Unidad 5 de Rosario donde hay lugar 170 internas y hay 237 decidieron hacer una protesta por la falta de agua ya que muchas de las mujeres presas están con problemas de gastroenteritis.
Jacqueline Balangione, Defensora Provincial, explicó por LT10 que “siento que es un problema que va creciendo. Que acá no hay freno que se le esté poniendo, ni una mirada distinta” y reflexionó que es propio de la superpoblación carcelaria con pabellones de 80 u 100 personas.
En el caso de lo que ocurrió en Coronda, la Defensora detalla que se le suman los problemas de conducta “se dan las peleas, el calor, el encierro. Hay 3 internados en el Hospital Cullen, uno sobre todo bastante complicado. Está intubado con una herida en el torax.
En cuanto a Rosario, el panorama es distinto porque a la superpobalción se le suman los problemas de infraestructura ya que todo el barrio está con problemas de agua. Sin embargo, en el encierro se hace mucho más difícil y generó el problema de salud de varias internas por lo cual se manifestaron.
“Hay 70 mujeres con gastroenteritis” explica Balangione y agrega que “desde que se inauguró ese edificio hubo problemas con el agua y nunca se le dio una solución” aunque menciona que se ensayaron algunas soluciones como la compra de bidones de agua, pero la falta del recurso sigue siendo grave, mas en los pabellones de madres.
La Defensora Provincial detalla que este tipo de problemas los viene denunciando desde hace años y considera que “hay un problema que hay que mirarlo mas integralmente de la mano y los conceptos de la política criminal” y las agencias del Estado que deberían trabajar activando determinadas políticas para evitar que los jóvenes vayan por el camino del delito, no lo hacen.