El Gobierno continúa aplicando sus herramientas para que los asalariados recuperen su poder adquisitivo. En tal sentido la titular de ANSES, Fernanda Raverta, ratificó la intención oficialista de ampliar la cobertura de las asignaciones familiares.
En las próximas semanas se publicaría el decreto por el cual las asignaciones familiares contemplarán a los trabajadores que perciben ingresos por encima del tope dispuesto actualmente para este beneficio pero por debajo del piso del impuesto a las ganancias. Se estima que hay unos 4,2 millones de menores de edad que son alcanzados por la asignación universal por hijo y, con esta medida, se sumarían otros 900.000 chicos.
Queremos asimilar el tope máximo de ingresos para las asignaciones familiares con el mínimo no imponible de impuesto a las ganancias de tal manera que nunca queden chicos que no reciben asignaciones familiares. Sería un decreto que disponga que ambos valores se asimilen de manera automática", indicó Fernanda Raverta en una entrevista en Página/12. Con la actualización de haberes prevista por ley de movilidad, el decreto tendría un costo fiscal de más de $2.200 millones por mes.
Reclamo de los gremios
La medida fue uno de los reclamos de dirigentes gremiales, que pedían definiciones para una franja de trabajadores de poder adquisitivo medio. Actualmente, la asignación más baja corresponde a familias con ingresos totales de hasta $316.731, cuyo ingreso por cada hijo sería de $2.430 a partir de marzo. El mínimo no imponible de Ganancias es de $404.062 y los trabajadores que pagan el impuesto deducen un monto por cargas de familia, similar al de la cobertura que hace el Estado en las asignaciones.