"Llegaron muy poquitos refuerzos", se lo escuchó decir a Gustavo Munúa luego de la derrota pro 2-0 de Unión frente a Instituto en el estadio 15 de Abril, donde reflejó entre otras cosas su disconformidad por la tarea desempeñada en el mercado de pases.
Además, el DT hizo hincapié en las salidas de Juan Carlos Portillo y Juan Ignacio Nardoni, quienes fueron vendidos a Talleres y Racing, respectivamente, como uno de los motivos por los cuales al equipo le costará adaptarse, sobre todo en la mitad de la cancha donde tuvo serias dificultades ante La Gloria.
Gustavo Munúa siguió insistiendo por la llegada de un marcador central zurdo y un centrodelantero en la última semana con chances de sumar a jugadores libres, pero la culminación del mismo no trajo novedades importantes para el mundo Unión.
Se especuló con la chance que se pueda sumar al defensor central zurdo Nehuén Paz, cuyo pase pertenece a Universidad Católica de Chile, y que viene de actuar en Estudiantes de La Plata, sin demasiado suceso. Sin embargo, tampoco se pudo concretar su arribo.
De esta manera, los dirigentes no pudieron satisfacer a Munúa en su pedido por sumar a un marcador central zurdo y a un centrodelantero, y ya no tendrá lugar para sumar a otro jugador, más allá de la salida de Matías Gallegos al Barnechea de Chile.