En la localidad de Coronda crece la preocupación sobre el control de la ciudad con la instalación de una cárcel federal que se sumará a la Unidad Penitenciaria I que ya se encuentra en el lugar.
En la última reunión del Concejo de Seguridad de Coronda, se debatió sobre estos aspectos y el crecimiento de los asentamientos a la vera de la vía del ferrocarril.
Cabe recordar que para marzo de este año estaba prevista la inauguración del Centro Federal Penitenciario del Litoral Argentino de Coronda con capacidad para 450 internos.
En este contexto, el intendente de la ciudad, Ricardo Ramirez, sostuvo que “actualmente, la Unidad Penitenciaria I duplica su capacidad” lo que se constituye en un peligro.
Por este motivo, plantean que “hay que tener un tratamiento especial para la ciudad, no solo con la parte de seguridad sino con todo lo que representa”.
“Tenemos problemas con los asentamientos en los alrededores de los ferrocarriles, que son familiares de los internos y por otro lado tenemos la cárcel federal que va a tener 500 internos federales, y que va a ser una preocupación porque hay que monitorearlo y resguardar la seguridad” afirmó el mandatario.
Ante esto, pidieron ayuda a Nación que se comprometió a invertir en cámaras de seguridad para monitorear la ciudad.
En la actualidad la Unidad Penitenciaria I tiene 2260 internos cuando su capacidad es para 1.200. Además, la parte federal está proyectada para 450, que uno no puede garantizar que no sean 900.
Y, si bien “muchos de nuestro vecinos trabajan en la cárcel, ya que Coronda es generadora de empleados penitenciario, nos preocupa mucho la superpoblación”.
Con respecto a los asentamientos, Ramirez explicó que son unas 700 familias “viviendo a la vera de la vía en total precariedad, enganchados de la luz, viene gente de muchísimos lados, no tenemos el acompañamiento para resolver esto, no le encontramos la vuelta”.