Existe un importante número de personas que suelen usar sus smartphones para escuchar música mientras se duchan sin ningún tipo de preocupación. No obstante, de lo que no están percatados es que esto puede generar daños considerables en sus dispositivos.
El vapor de la ducha puede entrar en los orificios del dispositivo y luego condensarse dentro del mismo generando daños severos.
La gran mayoría de los celulares tiene una certificación de resistencia al agua y polvo, que normalmente es IP68. Pero, no evita para nada la posibilidad que el dispositivo sufra daños al estar durante un tiempo prolongado cerca de la ducha. Esto se debe a que el vapor entra por los orificios, se convierte en agua y puede estropear los componentes internos.
Vale mencionar, que la designación IP significa “Ingress Protection” (protección de entrada) y se utiliza para establecer una clasificación de la resistencia de los dispositivos a la penetración de elementos externos.
En una escala numeral, el “6” en la clasificación IP68 atribuye que el celular está completamente protegido contra la entrada de polvo y partículas sólidas. Por otro lado, el número “8” significa que el dispositivo está protegido contra la entrada de agua en inmersión completa a una profundidad de más de un metro. Sin embargo, tener esta designación no impide que los daños puedan ser severos.
La humedad en el ambiente puede ocasionar una condensación en el interior del dispositivo generando desperfectos en el funcionamiento del mismo. De más no está decir, que obviamente también está el peligro de que si se tiene el dispositivo enchufado y está cercano al agua también hay riesgos para el bienestar del usuario.