En mayo del 2022, más de 20 trabajadores presentaron una nota al consejo de administración de hospital Cullen para solicitar el apartamiento del jefe y subjefe del servicio de camilleros, sindicándolos como "responsables de diversas irregularidades que se venían produciendo desde hace un lapso de tiempo prolongado.
Esta situación se generó en plena tarea para combatir contra el covid y cuando muchos trabajadores fueron contratados exclusivamente para reforzar el trabajo durante la pandemia.
Este lunes, la fiscal que lleva adelante la investigación, Rosana Peresin, conformó que tanto el jefe como el subjefe del área, fueron imputados por "cuatro delitos de extorsión en calidad de coautores, uno en grado de tentativa y a ambos por malversación de caudales públicos".
"Pudimos determinar que los delitos de extorsión con dos víctimas que tenemos identificadas donde se les exigía dinero a fines de renovarles el contrato covid o poder cubrir determinadas guardias" detalló la fiscal.
Además, contó que si bien era una "suma ínfima" que iba de los 2.500 a 4 mil pesos, se constataron las transferencias a través de una cuenta bancaria. Ante esta evidencia, fue involucrada e imputada la esposa de uno de ellos a las cuales se le hacían las transferencias. Fue imputada en calidad de partícipe secundario en dos delitos de extorsión.
Entre otra información brindada por la fiscal, se supo que los primeros cuatro delitos imputados fueron por el pedido de dinero, y otro porque solicitaban la extracción de cajas de guantes de látex descartables, "los obligaban a llevar una mochila y sacar esos guantes y la amenaza era discontinuar la relación laboral si no lo hacían".