Hace algunos días, los vecinos de algunos barrios de la ciudad, ante los robos y entraderas decidieron colocar carteles donde explican que están armados y las paredes están electrificadas. Nestor Oroño, es abogado penalista y explicó con detalles que hay un límite que la ciudadanía no debería atravesar.
"Hay que establecer una línea divisoria sobre el derecho que tenemos los ciudadanos y lo que es la seguridad pública. Los ciudadanos, ante determinadas circunstancias, tenemos el derecho a defendernos dentro de estrictos márgenes que establece la ley y que el derecho tolera. Lo que no podemos hacer es intervenir en la seguridad pública, porque eso es una potestad del Estado", comenzó el especialista.
El abogado penalista subrayó que "tenemos herramientas para defender nuestra propiedad, pero no de cualquier manera. Podemos hacerlo de manera racional, mostrando y exteriorizando que estas herramientas sean visibles para los terceros. Los vidrios en los tapiales, los alambres de púas, y las rejas están permitidos. Pero cuando hablamos de tapiales o rejas electrificados estamos excediendo ese permiso que nos da el estado para defender nuestra propiedad".
El problema, según Oroño, es que un dispositivo como la electricidad no es advertible. "Por más que halla carteles, puede que un niño no sepa leer, puede que haya una persona no los advierta".
Además Oroño, advirtió que un perro de raza peligrosa, si está dentro de un predio, está dentro de los márgenes permitidos. "El mayor bien a cuidar es la vida, por sobre cualquiera de los bienes de la propiedad privada", cerró Oroño.