Interés General - Medio ambiente

Martes 11 de Abril de 2023 - 11:41 hs

Cuatro consecuencias de no reciclar el papel

La producción de este material tiene un importante impacto que conviene reducir.

La producción del papel provoca un impacto en el planeta. Su proceso de fabricación está directamente relacionado con la tala indiscriminada de árboles que provoca la pérdida de 15.000 millones de ejemplares cada año.

Estas son algunas de las consecuencias de no reciclarlo:

Mayor contaminación ambiental

Cada año se producen 400 millones de toneladas de papel en el mundo. La producción, distribución y consumo provoca una sobre-explotación de los recursos naturales. Cada kilo de papel producido emite alrededor de 3,3 kilos de CO₂ equivalente; sin embargo, no solo repercute en la calidad del aire, también en el consumo de energía y de agua empleada durante su producción.

Además, el proceso por el que se blanquea el papel requiere de productos químicos como el cloro y el sulfato, altamente nocivos para la salud de las personas y para el medio ambiente.

Deforestación

Los más afectados son los bosques primarios: aquellos que existen sin que hayan sido alterados por el ser humano, como, por ejemplo, bosques tropicales o selvas.

Deterioro de hábitats naturales

La deforestación y la tala indiscriminada pone en peligro la supervivencia de miles de especies que dependen de estos ecosistemas para sobrevivir. La destrucción de los bosques primarios y su sustitución por otro tipo de plantaciones orientadas a la producción de papel es perjudicial para el entorno natural, porque se pierde el hábitat de especies protegidas y se altera el equilibrio del ciclo hidrológico en la zona.

Aumento de residuos y de gases de efecto invernadero

El papel representa el 18% de los residuos que generamos cada día. Pero una de las cualidades que tiene este material y lo diferencia de otros es su alto grado de reciclabilidad. Esto muestra la importancia de depositar este tipo de residuos en los contenedores habilitados para su reciclaje.

Por otra parte, la fabricación del papel ocupa el quinto lugar de consumo de energía a nivel mundial. Durante el proceso para la obtención de la fibra celulosa de la madera se requieren grandes cantidades de biocombustibles y combustibles fósiles que generen el calor y la energía necesaria para la producción.

Fuente: Nexofin