La Defensora General Jaquelina Balangione y el Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación, Jorge Baclini se despiden el miércoles de sus cargos luego de seis años de gestión.
Ambos repasaron los principales logros y tareas realizadas durante sus gestiones. Pese a que estaban invitados, no se hicieron presentes los senadores provinciales.
Por LT10, Balangione destacó que "en lo personal un poco triste porque es un lugar donde pude desarrollar mi vocación pero con la tranquilidad de haber cumplido".
Sobre lo que compete estrictamente a su labor, hizo foco en el control de los lugares de encierro, y que las cifras conclusivas "son absolutamente negativas".
Además, manifestó su preocupación por el aumento de la cantidad de detenidos que se transformó en una sobrepoblación del sistema penitenciario, y "llegar a situación de hacinamiento en varias cárceles, y la falta de cárceles en distintos puntos de la provincia donde se intensifica la violencia institucional y estructural porque los presos van a alcaidías donde no tienen los requisitos necesarios para ejecutar la ley penal. Son depósitos de personas en órbitras policiales y absolutamente todas están sobrepobladas y en condiciones infrahumanas".
En consecuencia, si pensamos en la cárcel como la solución, "lo que vemos es que no da resultados".
Un claro ejemplo que da la funcionaria es que tanto en las cárceles de Coronda como de Las Flores, "hay tres presos por celdas, cuando son para uno. El tercero está en un colchón en el suelo". De esta forma, considera que "es imposible gestionar cárceles con esa sobrepoblación. Entonces, el producto que es la persona que pasó por la cárcel, sale absolutamente empeorado, desde todo punto de vista".
"Cada vez hay más presos y afuera cada vez hay más delitos. Eso muestra que no sirve" concluyó.
Por último, destacó que hay un "abuso" de las prisiones preventivas que colaboran en esa sobrepoblación carcelaria.